Rosario Cristóbal

Empecé a hacer Aikido en Zaragoza en los años 80, para entonces ya llevaba unos años practicando karate. Desde 1990 he practicado Aikido en Madrid con el maestro Yasunari Kitaura.
Soy discapacitada visual. Esta circunstancia me ha supuesto muchas dificultades en el aprendizaje y la práctica de Aikido. Sin embargo, ha sido el propio Aikido el que, a lo largo de los años, me ha ayudado a superar dicha desventaja. Esta superación ha resultado ser en gran medida un aspecto enriquecedor en mi propia vivencia como aikidoka.
Soy licenciada en Físicas. Existen numerosos conceptos y leyes en Física que pueden ayudar a una mejor comprensión de Aikido y que he podido ver reflejados en la práctica diaria de Aikido. Es una verdadera satisfacción poder experimentar estos fundamentos sobre el tatami.
Todas estas circunstancias han determinado de forma muy relevante mi experiencia personal de Aikido, dotando a ésta de un carácter un tanto particular, pero no por ello carente de valor y conocimientos que puedan ser compartidos.
La excepcionalidad del maestro Kitaura me ha permitido siempre evolucionar a un ritmo adaptado a mi discapacidad, perfectamente integrada con mis compañeros y consiguiendo algo que me pareció imposible al principio, estar en las mismas condiciones que los demás para comprender su enseñanza.
Por todo ello, me siento profundamente agradecida y considero un privilegio ser alumna del maestro Kitaura.